Es un tratamiento para restaurar la piel envejecida, restablece la vitalidad cutánea, aumenta su grosor y recupera la consistencia elástica. Consiste en la extracción de entre 5 y 20 cm cúbicos de sangre, la que se centrifuga desechando los glóbulos rojos y blancos, y sólo quedando el plasma con las plaquetas que se estimulan con calcio y ozono.
Este plasma concentrado en plaquetas se inyecta en las zonas que se busca rejuvenecer generando una mayor luminosidad y una mejora en la coloración de la piel.
*Rejuvenecimiento por infiltración sin cirugía.
El rejuvenecimiento facial también se puede realizar a través de técnicas menos invasivas como son las infiltraciones.