Es una operación que se realiza para mejorar la apariencia de las orejas y hacerlas proporcionales a la cara y la cabeza. Con esta cirugía se pueden remodelar las orejas, reducir su tamaño o hacerlas más simétricas. Además, es posible corregir los lóbulos alargados o rasgados y crear una oreja cuando se nace sin ella, o cuando haya sido perdida por un traumatismo.
Es recomendable realizar este tipo de operación a partir de los 6-7 años de edad, porque es cuando las orejas ya han completado su desarrollo. Normalmente, se suelen corregir ambas orejas aunque la deformidad sólo esté presente en una, pues es la única manera de que queden simétricas.